Viajando por Portugal
Sintra
Desde el año 1995, tiene el título de Patrimonio de la Humanidad, por sus villas, palacios y castillos distribuidos por un impresionante entorno natural. Es una gozada pasear por sus calles y visitar algunos de sus monumentos como el Castelo dos Mouros, el Palacio Nacional de Sintra, el Palacio de Montserrat o el convento dos Capuchos, el Palacio da Pena… Este último fue construido en 1836 por Fernando II, está situado sobre un peñasco y rodeado por un acogedor jardín. Fue residencia de los reyes portugueses durante el siglo XIX. En la decoración interior destacan los azulejos blancos y verdes, el mármol y las lámparas de cristal de bohemia.
Para disfrutar plenamente de una visita a Sintra hay que tener en cuenta que por la situación y distancia entre los lugares a visitar, es necesario moverte en coche, con ciertas dificultades, autobús para Castillo dos Mouros o Castillo da Pena, en taxi o en los turísticos Tuk Tuks.
Mafra
Mafra es una ciudad portuguesa cuyo interés turístico es su complejo arquitectónico que contiene un monasterio, una basílica y un palacio que contiene una biblioteca de más de 90 metros de larga y más de 36.000 libros antiguos. Se trata de un gigantesco edificio, cuya fachada delantera del palacio tiene más de 250 metros, sus dos torres del campanario contienen 92 campanas y 68 metros de altura. El palacio fue construído entre 1717 y 1755, fue utilizado como convento y como residencia real. Su interior tiene 1.200 habitaciones conectada por más de 150 tramos de escaleras. Sólo hay una pequeña parte de estas habitaciones están abiertas al público. Durante la construcción del palacio (40 años), trabajaron de media unos 15.000 trabajadores, llegando en algunos momentos a alcanzar los 25.000.
Óbidos
Un bonito pueblo rodeado por murallas del siglo XV, en el que, entre otras cuestiones, podemos ver: el castillo y recorrido por la muralla, desde donde tenemos las mejores vistas de la ciudad; Porta da Vila, puerta principal de acceso a la ciudad, decorada de preciosos azulejos tradicionales; sus estrechas y empedradas calles de casas blancas con franjas amarillas y azules, repletas de macetas. Castillo de Óbidos, construido en el siglo XII, durante el reinado de Manuel I se transformó en palacio. El Castillo fue declarado una de las Siete Maravillas de Portugal en un concurso que se realizó en 2007. Acueducto, data de 1570 y está formado por sobrios arcos y se extiende a lo largo de 3 kilómetros. Las Murallas fueron levantadas en época musulmana, se puede recorrer por ellas durante 1,5 kilómetros. La Rua Direita, es la calle que vertebra el casco histórico. Pasear por ella es una delicia y y termina en la iglesia que antecede al castillo, y que actualmente es la Livraria de Santiago. Museu Municipal, situado en una casa solariega del siglo XVIII en la Plaza de Santa María, contiene una colección de pintura de los siglos XVI, XVII y XVIII, entre las que destacan las obras de André Reinoso, Diogo Texeira, Belchior de Matos y Josefa de Óbidos. El precio de la entrada es de 1,5 €. Santúario do Senhor Jesus da Pedra, está considerado uno de los principales templos barrocos de Portugal. Se levantó a mediados del siglo XVIII y llama la atención por su planta hexagonal asentada sobre un círculo a la que se le unen tres cuerpos (dos torres y la sacristía). Óbidos fue parte de la dote de muchas reinas de Portugal entre ellas, Dña. Urraca de Castela (esposa de D. Afonso II), Santa Isabel (esposa de D. Dinis) o D. Filipa de Lencastre (esposa de D. João I).