Área ambiental «Los Hornos» (Cáceres)

Centro de Recuperación de Fauna Silvestre Los Hornos, en Sierra de Fuentes, donde tratan de recuperar, y con éxito, parte de la vida silvestre. Es el segundo centro del mundo en conseguir la cría en cautividad de la avutarda común.

También se está consiguiendo la cría en cautividad de buitre negro. Solo otro centro en España lo ha conseguido con esta especie. Y se está trabajando desde hace varios años para recuperar ejemplares de cernícalo primilla.

En Los Hornos ingresan cada año aproximadamente 1.100 animales, sobre todo, en primavera y verano, por caídas de nidos, destrucción de éstos por las cosechadoras o por electrocución o envenenamiento de sus progenitores.

El Centro recibe anualmente alrededor de 4.500 visitas al año para mostrar a sus visitantes la naturaleza desde muy cerca y concienciar o enamorar mirando a los ojos a los animales..

Este centro dispone de las instalaciones mas modernas y eficaces para curar y recuperar lesiones en los animales salvajes así como el desarrollo de investigaciones que puedan servir en la conservación de especies amenazadas.

Sierra de Fuentes es un enclave privilegiado para los amantes de la ornitología ya que está situada en la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) de los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes.  En el caso de la avutarda, Extremadura mantiene una población de unos 5.000 ejemplares, alrededor del 25% de la población mundial de la especie.

El Banco Genético de la Biodiversidad de Extremadura, situado en las inmediaciones del Centro de Recuperación de Fauna Los Hornos, puede almacenar hasta 20.000 muestras de flora y fauna. Está destinado a desempeñar un doble objetivo: almacenar muestras de material genético de flora y fauna de las especies amenazadas de Extremadura, en las categorías de “Peligro de Extinción y Sensibles a la Alteración de su Hábitat”, para evitar la pérdida de diversidad genética, y, por otro lado, facilitar el acceso a grupos de investigadores para su estudio.

Sus instalaciones constan de una cámara de congelación a –80ºC, para almacenar aproximadamente 20.000 muestras de material genético de flora y fauna; secado por sublimación a muy baja presión de material previamente congelado y posterior envasado al vacío para su conservación a temperatura ambiente; estufa de incubación, que establece las condiciones de temperatura y humedad necesarias para conseguir la germinación de semillas; tanques de conservación en nitrógeno líquido (–196 ºC), para la conservación de óvulos y espermatozoides; y cámaras frigoríficas y neveras.

Los hornos de cal de Sierra de Fuentes, también conocidos como los «Hornos del Tío Pascual», cuyo origen es incierto pero que, según distintas fuentes, pueden corresponderse al siglo XVI. La cal es uno de los materiales más nobles que el hombre ha utilizado desde hace milenios, sin embargo con el desarrollo de materiales más modernos, desde el siglo pasado, ha caído en desuso siendo sustituido por resinas, cementos…. Los hornos se construyeron semienterrados para facilitar la carga y en pendiente para protegerlos del viento.  De planta circular con muros de unos tres metros de altura y una boca que se usaba para atizar el fuego. La cocción duraba días y se hacían turnos para vigilar el proceso constantemente alimentando el fuego. Cuando el humo pasaba de negro a blanco indicaba que el proceso se había terminado. De una sola cocción se solía obtener unos 12000 kg de cal que se cargaba en carros y se vendía en las localidades cercanas.