Consuegra (Toledo)

Consuegra (Toledo),  por aquí, desde la época prerromana, pasaron diferentes culturas. Su centro neurálgico es la Plaza de España, donde antiguamente estaba el foro romano. Dicen que aquí se celebraban corridas de toros, como en la Plaza Mayor del Madrid de los Austrias. Aquí se encuentra el Ayuntamiento (1670), la Torre del Reloj y el arco están junto al Ayuntamiento y fueron añadidos posteriormente. También está el edificio escolar “San Gumersindo”, construido en 1925 como centro docente. En la plaza se siguen organizando los eventos y actividades más importantes, y cuenta con el edificio de “los Corredores” (S. XVII), que en su origen servía para almacenar el trigo. Tiene una interesante balconada de madera de arquitectura típica manchega. En este edificio se encuentra el Museo Arqueológico Municipal con hallazgos arqueológicos de la Edad del Hierro, de la época romana, la Edad Media y la Edad Moderna. En uno de sus paneles explicativos muestra la inundación de Consuegra en 1891, una de las mayores catástrofes naturales en la historia de España.

El día 11 de septiembre de 1891, intensas tormentas afectaron especialmente a las provincias de Toledo y Almería. En Consuegra, el rio Amarguillo, que cruza la población, inundó las calles, alcanzando las aguas hasta una altura de cinco metros. Las víctimas mortales se cuantificaron en 359. El torrente arrasó dos tercera partes de la población.

La Iglesia de San Juan Bautista (año 1567), construida con piedra y ladrillo y es la más antigua que se conserva en la localidad. Tiene un estilo arquitectónico castellano-mudéjar y es muy sobria.

La Iglesia de Santa María La Mayor fue la primera que se construyó en Consuegra como parroquia a finales del siglo XII y fue el único templo existente en esta ciudad hasta 1551. Es un templo de una sola nave, con una entrada porticada y una cripta mudéjar. Alberga la imagen de la patrona de Consuegra, María Santísima de la Blanca.

El Convento de los Padres Franciscanos, fundado en 1611 por las monjas Bernardas Recoletas y quedó abandonado a principios del siglo XIX hasta 1851 por la desamortización de Mendizábal. Actualmente es una residencia para la tercera edad.

El Castillo de la Muela, de origen musulmán fue remodelado por los Caballeros de la Orden de San Juan. Pasó a manos cristianas con Alfonso VI, Alfonso VII y Alfonso VIII y allí fue donde murió el hijo del Cid Campeador en una batalla junto a Alfonso VI para intentar vencer (sin éxito) a las tropas almorávides (15 de agosto de 1097).

El castillo pasó a manos musulmanas y cristianas en varias ocasiones, fue ocupado por las tropas napoleónicas en el siglo XIX y después cayó en ruinas. En la década de 1960 la escuela-taller de Consuegra comenzó su restauración.

El Cerro Calderico fue el asentamiento de los primeros pobladores de Consuegra en tiempos prehistóricos. Allí se encuentran los gigantes de Don Quijote, los Molinos de Consuegra.

 La ausencia de corriente fluvial hacía inviable los molinos de agua en Castilla-La Mancha, por eso surgieron los molinos de viento. La mayoría de los molinos fueron construidos a finales del siglo XVIII y principios del XIX, y declarados Bien de Interés Cultural en 2008. Los doce molinos de viento de Consuegra son unos de los mejor conservados de Castilla-La Mancha, junto con los de Campo de Criptana.

Antiguamente había trece molinos, pero en la actualidad se conservan doce de ellos, cuyos nombres son: Rucio, Espartero, Chispas, Clavileño, Caballero del Verde Gabán, Cardeño, Sancho, Alcancía, Mambrino, Bolero, Vista Alegre y Mochilas.

Todos ubicados sobre el Cerro Calderico. Cinco de ellos conservan su maquinaria original completa: Espartero, Mochilas, Bolero, Rucio y Sancho, éste último mantiene la maquinaria del siglo XVI. Todos se ubican sobre la cresta del Cerro Calderico. Se puede visitar el interior del Molino Bolero y el Molino Rucio. El molino Sancho se pone en funcionamiento una vez al año, el último fin de semana de octubre, en la Fiesta de la Rosa del Azafrán.

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