La Alberca (Salamanca)
La Alberca
Este pueblo nació en la época medieval, cuando Raimundo de Borgoña, yerno del rey Alfonso VI, repobló la zona con franceses a finales del siglo XI. En 1434 se produce un importante hallazgo, el de la Virgen de la Peña de Francia, lo que convirtió a esta zona en un importante centro de peregrinación. En 1465 el ejército portugués intento invadir La Alberca, pero las mujeres del pueblo plantaron cara a los portugueses, logrando incluso arrebatarles el «pendón», es decir la bandera que hoy en día se conserva en el municipio. En el mismo siglo XV, el rey Juan II de Castilla entregó La Alberca a la Casa de Alba, junto con el resto de la Sierra de Francia, gobernándose en un principio desde la villa de Granadilla, hasta que en 1515 sus habitantes consiguieron tener sus propias ordenanzas dentro del señorío. La Alberca tiene un atractivo especial, por sus calles empedradas, salpicadas de numerosas fuentes y sus fachadas decoradas con flores. Muchos de los bajos de estas viviendas están ocupados por restaurantes y tiendas de artesanía o embutidos. Plaza Mayor, es el lugar más importante y concurrido en La Alberca, con bares y restaurantes repletos de turistas. Aquí se encuentra el ayuntamiento (en un edificio que antiguamente albergaba una cárcel), la Casa Ducal y una fuente y crucero de granito del siglo XVIII. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del S. XVIII y estilo neoclásico con detalles barrocos
, construida sobre un templo anterior del que solo se conserva la torre con el escudo del Ducado de Alba. Destaca el púlpito de granito policromado del siglo XVI y la capilla con la imagen del Santísimo Cristo del Sudor, una talla que «se dice» sudó sangre en el siglo XVII y que despierta gran devoción en el pueblo. En septiembre de 1665, una peregrina llega a La Alberca y entra en la iglesia parroquial para rezar a los pies de la imagen de Cristo Crucificado que comienza a transpirar sangre y agua y así permanece durante dos largas horas. El acontecimiento provoca que el pueblo albercano comience a volcarse en la veneración del Cristo milagroso y dos décadas después, en 1685, se funda la Cofradía del Santísimo Cristo del Sudor formada exclusivamente por hombres, 33 cofrades, en referencia a los años de vida de Jesucristo. El puente de piedra nos ofrece una bonita imagen. Marrano de San Antón, junto a la iglesia, hay una escultura labrada en piedra de un cerdo, que conmemora una de las tradiciones más arraigadas del pueblo. Lo crian entre todos los vecinos del pueblo y vaga libremente por las calles desde el 13 de junio, festividad de San Antonio de Padua, hasta el 17 de enero, San Antón. Se supone que durante esos meses del año te podrías topar co
n el cerdito por cualquier rincón de La Alberca.