La Ciudad Encantada de Cuenca
La Ciudad Encantada de Cuenca, situada en la localidad pedánea de Valdecabras (CUENCA), en pleno corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, declarada Sitio Natural de Interés Nacional en 1929, está rodeada de inmensos pinares. Es sin duda uno de los parajes más espectaculares de nuestro país, donde poder admirar sus caprichosas formaciones, como en el Torcal de Antequera. Su origen se remonta a hace 90 millones de años, cuando la Ciudad Encantada formaba parte del fondo del mar de Thetis que en ese momento cubría prácticamente toda la península ibérica. Se trataba de aguas tranquilas, lo que propició la deposición de sales, en especial carbonato cálcico. Durante la etapa de formación de montañas, las rocas salieron por encima del nivel del mar y empezaron a fracturarse. Desde ese momento las rocas experimentaron un proceso continuo de erosión formando paulatinamente el singular paisaje kárstico que ha llegado a nuestros días.
Aunque este tipo de rocas pueden encontrarse en diferentes puntos del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, en la Ciudad Encantada podremos conocer en un breve paseo algunos de los ejemplos más llamativos.
La ruta por el parque es circular y se recorre una distancia de unos 3km. Se tarda aproximadamente una hora y media en completar todo el recorrido. El camino es llano, sencillo y apto para todos los públicos, nosotros lo hicimos con mi perro “Platón”. Solo hay que fijarnos en las balizas que marcan el camino de ida y de vuelta. Durante el paseo veremos hasta trece figuras distintas moldeadas por la acción de la erosión sobre la roca calcárea. Algunas son fácilmente reconocibles pero otras será necesario echarle un poco de imaginación. Al lado de cada una de ellas hay un panel informativo con datos sobre su formación y curiosidades. Se pueden observar formas asociadas a animales, como el perro, la foca, el cocodrilo, el elefante; o a objetos, como el puente, el convento, o el teatro.
La Ciudad Encantada se ha convertirse en uno de los lugares más visitados de la provincia de Cuenca, junto al Nacimiento del río Cuervo.
Como curiosidad hay que comentar que el paisaje de la Ciudad Encantada ha servido de escenario para numerosos documentales, anuncios publicitarios o películas como Conan el Bárbaro. Federico García Lorca le dedicó en 1935 un soneto.