Ciudad de Melilla
Melilla ocupa poco más de doce kilómetros cuadrados en el Norte de África, la extensión que en 1862 marcó el disparo de un cañón disparado desde la parte más alta de Melilla La Vieja, para establecer los límites fronterizos, algo más de 12 kilómetros cuadrados. Este territorio, fue conocido por fenicios, cartagineses, romanos, vándalos, bizantinos y árabes.. Limita por tierra con Marruecos y por mar con el mar de Alborán. Cuenta con una población de unos 85.000 habitantes, donde conviven cristianos, musulmanes, judíos e hindúes. Los cristianos y musulmanes, prácticamente igualados en número, seguidos por los judios y en menor número los indúes. Melilla se une a España bajo el reinado de los Reyes Católicos en 1497. En esta visita hemos quedado gratamente sorprendidos por la amabilidad de los melillenses, a todos los niveles.
Hoy, Melilla es la ciudad de España con mayor número de edificios modernistas, después de Barcelona, gracias al arquitecto Enrique Nieto, discípulo de Gaudí. La ruta del modernismo recorre el Ensanche de la ciudad, que contiene el Palacio de la Asamblea, la Casa Melul, la Casa de los Cristales, la Casa Tortosa, el edificio de El Acueducto, la Cámara de Comercio, el inmueble del diario “El Telegrama del Rif” o el de “La Reconquista”, entre otros. En total están catalogadas más de 500 obras arquitectónicas de estilo modernista. Melilla alberga la única obra de estilo gótico en todo el continente africano. La Capilla de Santiago, un tesoro arquitectónico.
La Ciudad Vieja de Melilla fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1953 y se trata de una gran fortaleza construida sobre un peñón que se adentra en las aguas del Mediterráneo, unido a tierra firme por un istmo. Tiene cuatro recintos fortificados, separados por fosos, y erigidos a partir del siglo XV. Hay cuevas, minas, capillas, aljibes, almacenes… Es interesante visitar algunos de los museos instalados en los antiguos almacenes y torreones de La Ciudadela: Centro de Interpretación de Melilla La Vieja y Museo de Historia, Arqueología y Etnografía. Entrada gratis. Los Aljibes de las Peñuelas, son una de las obras más monumentales del siglo XVI. Muestran su fachada principal a la Plaza de La Maestranza, donde puede leerse la inscripción: “EN 1º DE FEBRERO DE 1571 SE CERRARON ESTOS ALJIBES, SIENDO ALCAYDE Y CAPITÁN DE ESTA CIUDAD POR S. M. FRANCISCO SÁNCHEZ DE CÓRDOBA“.
El Museo Histórico Militar de Melilla, fue construido como baluarte defensivo, luego pasó a ser un almacén de pólvora, una prisión, gabinete de meteorología, hasta sirvió de albergue a personas humildes. Posteriormente, en el siglo XX pasó a ser el Museo Histórico Militar de Melilla. Nosotros no pudimos visitarlo por dentro. En sus plantas exteriores se tiene una de las vistas más hermosas de la ciudad. Desde allí se puede observar el mar Mediterráneo, la Isla del Congreso, la costa argelina, los montes de Quebdana, el macizo del Gurugú, y las alturas del Sidi Hamed.
El Museo Egipcio de Melilla, está distribuido en tres plantas donde se ubican una sala de proyecciones, una sala de juegos, una tienda de recuerdos, y un taller de restauración y consolidación de piezas arqueológicas. En todos los capiteles del Museo, se puede apreciar la Diosa Hathor, Diosa del amor, la maternidad y la alegría. Entrada gratuita.
Las Cuevas del Conventico, su construcción data del siglo XVIII. Se excavaron en plena roca, en tres distintos niveles, para dar cobijo a la población frente al bloqueo del Sultanato de Marruecos de 1774. Sirvieron para dar cobijo a la población, las imágenes religiosas y para oficiar misa. Por sus cavidades, quedas fascinado por las panorámicas que desde ellas se divisas de los acantilados de Trápana. Las Cuevas del Conventico fueron en un principio unas antiguas grutas naturales. Estas fueron utilizadas por fenicios, romanos y árabes para refugiarse. Después, fueron excavadas por los españoles en el siglo XVIII. Allí guardaban víveres y agua fresca. Las cuevas están declaradas Bien de Interés Cultural y se accede a ellas a través del Museo de Arte Sacro de Melilla. Han sido restauradas hace poco tiempo y se visitan en tours guiados y gratuitos.
El Fuerte de Victoria Grande, del siglo XVIII, hoy habilitado como centro de interpretación. Fue cárcel de mujeres al estallar la Guerra Civil y desde una de sus murallas disparó el cañón El Caminante, hoy desaparecido, la bala que determinó los límites de la ciudad. El Faro de Melilla, construido en 1918, está situado en el punto más oriental de la fortificación del Primer Recinto o Villa Vieja. Con unos 40 metros de alto, sin sumar los 12 de soporte, ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
A la hora de comer, Melilla tiene una cocina deliciosa y muy variada: pescaíto frito, platos de marisco y arroz, pinchos morunos, harira y cuscús, así como deliciosos postres. En Melilla hay una gran cantidad de bares y restaurantes con una buena relación calidad-precio, y toda bebida tiene su tapa. Algunos bares y restaurantes interesantes son: Los Polillas, Restaurante Caracol Moderno, Bar la Cervecería, Bar R que R, bar Aragón, “La Traviesa”, Rincón de Casa Sadia, el Caracol Moderno, Entrevinos, La Cantina, La Gaviota, El Ventorrillo, etc.
Ver VIDEO de la visita a Melilla AQUÏ
