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Teruel, exponente del arte mudéjar

Con poco más de 36.000 habitantes, Teruel es la capital de provincia española con menor población, pero dispone de un gran patrimonio arquitectónico y cultural, siendo el máximo exponente de arquitectura Mudéjar de Aragón, y está declarado Patrimonio de la Humanidad. Muy interesante de visitar y se puede ver perfectamente en uno o dos días, al estar todo muy concentrado.

Teruel es tomada por Alfonso II de Aragón en 1171. El símbolo de Teruel es el Torico, basado en una leyenda que dice que la ciudad fue levantada donde se encontró a un toro sobre el que brillaba una estrella. En el centro histórico de Teruel se encuentra la Plaza del Torico, una plaza elipsoidal y en el centro de la misma se encuentra la fuente del Torico. En lo alto de la fuente, del siglo XIX, hay una escultura en bronce de un pequeño toro situado en lo alto de una monumental columna. Se trata de una plaza llena de vida, donde se concentran numerosas terrazas.

El arte mudéjar, producido por los musulmanes que siguieron viviendo en territorios conquistados por los cristianos, es una simbiosis del románico y gótico con elementos decorativos musulmanes. Lo más característico es el uso del ladrillo, la cerámica vidriada y las techumbres de madera. El arte mudéjar de Teruel está reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Las torres de San Pedro y la Catedral son del siglo XIII. En la Catedral destaca la torre, el cimborrio y la techumbre de madera. Del siglo XIV datan las torres de El Salvador y San Martín. La Catedral de Santa María de Mediavilla, reconocida como Patrimonio de la Humanidad desde el año de 1986, es de las pocas que cuenta con un estilo mudéjar. Destaca su techumbre mudéjar de par y nudillo. Justo pegado a la catedral, tenemos el ayuntamiento. Un edificio renovado y bastante agradable a la vista.

Ya en el siglo XX la inspiración modernista dio lugar al neomudéjar. La Escalinata del Paseo del Óvalo es el monumento más característico de este estilo. Comunica el casco histórico de la ciudad con la estación de ferrocarril. Fue construida entre los años 1920 y 1921. Es uno de los monumentos más emblemáticos de Teruel.

En el siglo XIII se desarrolla la trágica historia de los amantes de Teruel, dos jóvenes enamorados, Juan Diego Martínez de Marcilla e Isabel de Segura, quieren casarse, pero el padre de la novia se opone pues ella es de familia rica y él no. El joven parte a la guerra tras conseguir un plazo de cinco años para hacer fortuna, mientras ella lo espera. Sin embargo, con el paso de los años, y sin noticias del joven, el padre de la novia organiza su boda con un rico y poderoso caballero, don Pedro de Azagra.

Cuando finalmente regresa don Juan Diego tras haber hecho fortuna, la boda se ha celebrado. El amado, conocedor de la noticia, trepa a la casa de Isabel, ya casada, y le pide un beso, que ella le niega. Don Juan Diego cae muerto por el dolor que este hecho le produce. Al día siguiente, en el entierro del joven, doña Isabel se levanta de su asiento, levanta el velo que cubre el rostro de su amado y le da el beso que le negó la noche anterior, y al instante cae muerta.

Ante estos hechos, las familias decidieron enterrar juntos a ambos. Hoy es posible visitar sus restos bajo unas esculturas de Juan de Ávalos, en el mausoleo adosado a la iglesia de San Pedro.

A principios del siglo XX se produce un cierto desarrollo de la burguesía local y prosperidad económica. Fruto de este enriquecimiento es el rico patrimonio modernista que la ciudad posee. La ornamentación modernista se basa en motivos vegetales y predominan las formas curvas, utilizando el ladrillo, los azulejos y la forja.

El arquitecto modernista por excelencia de Teruel es Pablo Monguió. En la Plaza del Torico y en las calles aledañas se concentran la mayor parte de los edificios modernistas de la ciudad.

El casco histórico de Teruel conserva su estructura medieval. Una de las entradas es el Portal de la Traición, llamado así por ser esta puerta por la que entraron las tropas castellanas en la guerra entre Castilla y Aragón en el siglo XIV. Muy cerca está el torreón de la Bombardera, el más alto de la muralla, y siguiendo la calle hay sucesivos torreones.

Instalado en un antiguo palacio renacentista del siglo XVI, el museo provincial de Teruel  ofrece una amplia exposición etnográfica de arte popular, alfarería y cerámica.

El Acueducto de los arcos y puente peatonal, está considerado como la obra de ingeniería civil más importante de todo el renacimiento español, este acueducto junto con la infraestructura de tuberías de arcilla de la época, trajo el agua hasta Teruel en 1.558 desde un manantial en la peña del Macho, sustituyendo a los aljibes medievales.

Es una obra de arquitectura representativa de su época, cumpliendo la doble funcionalidad de traer agua a la ciudad y facilitar el paso peatonal de uno al otro lado del barranco, salvando el desnivel entre el Teruel medieval y el moderno. Tiene dos pisos de arquerías y es una de las mejores obras de este tipo que se conservan hasta la actualidad.

Torre mudéjar de El Salvador es una torre que fue construida en el siglo XIV, y que fue declarada como Patrimonio de la Humanidad en 1986. Imita la estructura de un minarete almohade y es de estilo mudéjar tardío. Lo especial de esta torre es que se puede subir hasta lo alto y desde allí tener interesantes vistas de la ciudad. En la historia de esta torre se afirma que el constructor de la misma, estaba compitiendo con el constructor de otras torres por el amor de una dama. Al final éste fue el perdedor, y decidió arrojarse desde la torre.

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